Síndrome del Impostor en la búsqueda de empleo

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Síndrome del impostor

¿Alguna vez has pensado?

No me merezco el éxito.

Todo ha sido producto de la suerte.

 Solo estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado.

No soy lo suficiente buen@.

No hago bien mi trabajo, seguro que me van a despedir.

Los demás me valoran demasiado.

Esto ocurre cuando no te crees merecedor de tus éxitos y tienes el sentimiento constante de ser un fraude para los demás. Si es así, puede que estés sufriendo el síndrome del impostor.

¿Qué es el síndrome del impostor?

Es un fenómeno psicológico en el que las personas se sienten incapaces de internalizar sus logros, tienen miedo persistente de vivir en un constante fraude y de ser descubierto en algún momento. No es una enfermedad mental oficialmente reconocida ya que no se encuentra en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. En el año 1978, las psicólogas Suzanne y Pauline Clance mencionaron el termino por primera vez en un artículo llamado “The imposter phenomenon in high achieving women: Dynamics and therapeutic interventation”. Este síndrome afecta tanto a mujeres como a hombres los cuales viven cuestionando sus méritos de logros vinculándolo en la suerte y la buena fortuna.

Ejemplo práctico del síndrome del impostor:

María es una tenista profesional que está entrenando antes del Campeonato de España. En la última competición ganó una medalla, pero piensa que fue por pura suerte. “Justo ese año había fallado una de las favoritas, otra de las grandes rivales no se encontraba en forma, la pista de tenis no estaba en buenas condiciones debido al mal tiempo etc.”. Ese día  María hizo la carrera de su vida logrando la victoria.

Según su entrenador, María había estado realizando los mejores entrenamientos de su vida y se encontraba en un gran momento de forma.

Hoy María está entrenando algunas técnicas como: golpes, empuñaduras, efectos, posiciones corporales, desplazamientos corporales y la resistencia física. “Los tiene más que controlados” según su entrenador, pero antes de empezar la primera sesión, María piensa que no va a ser capaz de terminarla como ella quiere.

De repente una nube de emociones salen en la mente de María: “No voy a ser capaz de aguantar peloteos largos y fuertes. No te empeñes en pensar que tú si puedes. Lo que pasó en la última competición fue por pura suerte. El coach, la familia, los amigos dicen que puedes porque, ¿Qué te van a decir, que no vales para esto?  Esa no es la realidad. La realidad es que no vales y no vas a cumplir con los objetivos marcados”.

Este es un claro ejemplo de mostrar una idea persistente de incompetencia personal.

Este fenómeno recibe el nombre de “síndrome del impostor” y puede darse tanto en el ámbito deportivo, como en el área laboral, personal, social o de pareja y que genera un malestar emocional asociado a la creencia. En la búsqueda de empleo, donde debes destacar y mencionar aquello que hace atractivo tu perfil, podría convertirse en un serio problema. Por ejemplo: algunos bloqueos en el desarrollar tu currículum vitae o la demasiada modestia en el afrontar las entrevistas laborales sin destacar los logros personales que podrían ser unas fuentes relevantes al momento de ser seleccionado. 

¿Sufres el síndrome del impostor y no lo sabes?

Sufrir ansiedad generalizada, tristeza, baja autoestima, inseguridad respecto a tus habilidades y competencia, creencias que tus logros no eran merecido, miedo a ser descubierto y considerado un fraude.

Causas

La ciencia permite detectar a estos impostores a través de una escala denominada CIP, desarrollada por la psicóloga Pauline Clance (1985). La autora identifica tres dimensiones:

Fraude: la preocupación por ser descubierto en la incompetencia auto percibida.

Suerte: como factor de la consecución de éxito.

Desestimación: incapacidad para aceptar el reconocimiento elogios y felicitaciones acerca de su rendimiento.

Sin embargo, al origen del Síndrome del Impostor encontremos algunas de las siguientes causas:

Experiencias familiares.

La demasiada presión de la familia durante la infancia y la juventud.

Estereotipos de Género: Creencias y/o juicios culturales en la sociedad que alimentan la sintomatología de este síndrome.

 Nivel de Exigencia.

Un nivel de exigencia muy alto para lograr los objetivos puede causar que las personas una vez alcanzadas sus metas no disfruten de ella porqué han vivido constantemente un nivel demasiado exigente con ello mismo.

¿Cómo superar el síndrome del impostor?

  • Habla sobre lo que te hace sufrir, reconociendo tus pensamientos negativos trabajando en ellos con actitud positiva para cambiarlos.
  • Nadie es perfecto y por tanto no hace falta serlo.
  • Ser amable contigo mismo.
  • Nunca te compares con los demás.
  • Acepta las felicitaciones.
  • Todos podemos cometer errores.
  • Nadie puede quitarte lo que te mereces.

Desde mi opinión profesional como orientador laboral te recomiendo si estas buscando empleo, un nuevo desafío profesional y además crees que tienes el síndrome del impostor, un análisis DAFO personal. El DAFO es aplicado principalmente en las empresas, pero hace tiempo que se está aplicando a nivel personal. Este acrónimo la cuya sigla:

D Debilidades

A Amenazas

F Fortalezas

O Oportunidades

Es un herramienta que nos ayuda a valorar la situación real considerando factores internos (debilidades y fortalezas) y factores externos (oportunidades y amenazas).

Análisis DAFO personal

Amenazas – Fortalezas

Debilidades – Oportunidades

En fin, tenemos que dejar que el cerebro sea nuestro mejor aliado, y no que se convierta en el peor enemigo.

¡Nos merecemos ser felices!

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